viernes, 30 de mayo de 2014

Lingotes de oro grandes en PAMP



Interesante vídeo que enseña el proceso de fabricación de lingotes de oro. El vídeo procede de la prestigiosa refinería de oro y metales preciosos PAMP Suisse (Produits Artistiques Métaux Précieux) www.pamp.com, que es una de las empresas líderes en metales preciosos y producción de lingotes de oro.

PAMP fue creada en 1977 y su sede está en Castel San Pietro. En el año 1981 PAMP fue adquirida por MKS Finance S.A. de Ginebra (www.mks.ch). El Grupo MKS también es el propietario de Goldavenue S.a.r.l. (www.goldavenue.com) que distribuye algunos de los productos de PAMP por internet y de FORS (www.efors.com), una marca de PAMP que produce joyería de oro y paladio.

PAMP es uno de los cinco árbitros aprobados GOOD DELIVERY por la London Bullion Market Association (LBMA).

jueves, 29 de mayo de 2014

¿Donde está el oro del Banco de España?


Protege un tercio de las 281 toneladas de oro del país. 
Se llenaría de agua ante cualquier amenaza de asalto
  

J. de Velasco, E. Segura y CG Simón
ABC ha modificado algunos datos para preservar la seguridad de las instalaciones.


Nadie, en sus 77 años de existencia, se ha atrevido a asaltar la cámara del oro que se encuentra a 48 metros bajo tierra del edificio del Banco de España. Las posibilidades de salir con vida de ella son casi nulas. Los obstáculos no son pocos. Ante cualquier amenaza detectada a través de diferentes sensores o cámaras se accionaría de forma manual una llave que inundaría toda su altitud. Sin posibilidad de escape. Ni siquiera para Ethan Hunt en «Misión Imposible». 

Dos arroyos que fueron canalizados a un aljibe durante la construcción de la cámara (en el proyecto de ampliación del arquitecto José Yarnoz entre 1929 y 1936) lo anegarían. Se trata de «Las Pascualas», que casi está a nivel de superficie sobre la Castellana, y el de «Oropesa», un subterráneo que baja por Alcalá y alimenta La Cibeles. 

Estanterías de Eiffel 

Muy pocos conocen el recorrido hasta quedar fascinado por el brillo de los lingotes de oro que se cobijan en este lugar de alta seguridad. Allí se apila, en estanterías del ingeniero Eiffel, un tercio de la reserva de oro española. El resto está en Fort Knox (EE.UU.) y Londres. El total asciende a 9,1 millones de onzas troy, equivalente a 281 toneladas de oro o 12.000 millones de euros. En los estantes de la cámara del oro española se acumulan, de cinco en cinco, 5.400 lingotes de oro puro estándar. Cada lingote pesa 12,5 kilos y vale entre 600.000 y 640.000 euros. Además, hay otros 2.000 lingotes irregulares. También se custodia el intocable oro nazi. 

Para llegar a la cámara hay que cruzar unas escaleras que se encuentran en la glorieta de unión del edificio de 1891 y el de la ampliación de 1936 del Banco de España, prácticamente en el centro de la parcela. Fuentes de toda solvencia nos explican el recorrido. Hay que bajar dos sótanos. Después se llega a una sala donde uno se topa con la primera gran puerta acorazada, de 15 toneladas de peso y acero oxidable. Una de las curiosidades es que dos veces al año hay que protegerla con vaselina para que no se oxide. Cualquier mota de polvo sobre la puerta puede impedir que se abra

Distintas cajas 

Este primer obstáculo se abre con dos claves y dos llaves que tienen los claveros: el cajero del banco y el interventor. Antiguamente, el gobernador también tenía una llave, pero esta figura ya no la guarda y se anuló. Al pasar la acorazada hay un foso y dos ascensores. Estos elevadores bajan 36 metros de profundidad. 

Al llegar a abajo hay que cruzar un puente de dos metros de longitud que atraviesa el foso. Al atravesarlo hay otra puerta acorazada rectangular, más pequeña que la primera. A otros seis metros de esta, una puerta gemela. Pesan 13,5 toneladas cada una. Todas se abren con dos llaves y dos claves. Nunca se abre una puerta sin cerrarse otra.


Cámara del oro del Banco de España.


Dos familias bajo tierra 

La última puerta, la tercera, da a parar a un distribuidor con las cajas de seguridad, entre las que se encuentra la cámara del oro. Todas las puertas fueron fabricadas por la Casa York en EE.UU.. En 1934 se terminó su construcción. Dentro de la cámara acorazada hay una caja para el Ministerio de Economía, otra para el de Justicia, una más para el Defensor del Pueblo y otros espacios para el Banco de España, donde guarda el oro en lingotes y la colección numismática del banco, que asciende a más de 500.000 monedas. Además, en las estanterías también reposan cerca de dos millones de monedas valoradas en oro. 

A 48 metros de profundidad también hay un pasillo pequeño, una tronera que recorre la superficie exterior desde la entrada hasta la salida. Está repleto de espejos, colocados de un modo que al asomarse por un punto se puede ver cualquier silueta. En caso de que hubiera un intruso, no sería necesario recorrer toda la instalación y se podría dar la voz de alarma rápidamente. Este espacio lo recorrían en rondas de seguridad los guardias civiles que vivían bajo tierra en dos viviendas hasta hace 25 años. Ahora ya no las habita nadie. En esos pisos hacían su vida con sus familias. Sus hijos iban al colegio cada día desde estas cuevas. El Instituto Armado no tiene constancia de este extremo, aunque no lo niega. A los privilegiados visitantes de la cámara del oro se les confirma este hecho. 

El PSOE vendió la mitad 

Actualmente hay 9,1 millones de onzas troy en la cámara del oro. En 2004 la reserva total de este metal ascendía a cerca de 17 millones de onzas troy. En el año 2005 se finaliza con 14,7 millones; en 2006, con 13,4 millones, y en diciembre de 2007, con la reserva actual. En la época en que se dio salida a casi la mitad de la reserva de oro, estaba al frente del Ministerio de Economía y Hacienda Pedro Solbes. 

Las ventas de oro permiten incrementar los beneficios del banco. «Entonces se dijo que invirtieron en otros activos más rentables. Era una tendencia de venta llamativa. Mientras otros países emergentes compraban, España vendía. Comprar oro es una forma de protección cambiando divisas por este metal, que nunca se devalúa», explica Marion Mueller, vicepresidenta de la Asociación Española de Metales Preciosos. Esta experta especifica que si ahora el país tiene 281 toneladas de oro, en 1999 ascendían a 523 toneladas. 

Desde 2007 no se ha tocado la reserva. En la actualidad existe un acuerdo conjunto entre veinte bancos europeos en el que se establece, desde 2009, que las ventas de oro se limitan en un período de cinco años (hasta 2014) a 400 toneladas y las ventas totales a lo largo del plazo no superarán las 2.000. 

Estos son los secretos mejor guardados de la cámara acorazada, una superficie de 2.500 metros cuadrados que con los grandes muros que separan las cajas quedan útiles 1.500. Es una instalación infranqueable. Ni siquiera las bombas de la Guerra Civil pudieron con ella. Fue en este búnker donde las familias que vivían en el edificio del Banco se protegieron a buen recaudo de las bombas. 


Artículo de: Tatiana G. Rivas 
Publicado en: ABC 


El precio del oro se desinfla hasta marcar mínimos de cuatro meses


La cotización del oro continúa con su correctivo desde que superó los 1.300 dólares la onza. Hoy su precio se repliega a mínimos de cuatro meses, al filo de los 1.250 dólares.
 
El conflicto entre Rusia y Ucrania contribuyó a las subidas del precio del oro por encima del nivel de los 1.300 dólares la onza. Desde entonces la caída del euro y las esperanzas de que la crisis entre Rusia y Ucrania no acabe en el peor de los escenarios temidos ha acelerado la recogida de beneficios. El precio del oro cede cerca de otro 0,5%, al filo de los 1.250 dólares la onza, sus cotas más bajas desde el inicio del pasado mes de febrero. Aún así, conserva un balance positivo en lo que va de año, próximo al 4%. 

El balance adquiere un signo negativo, cercano al 3%, en lo que va de mes. En este mismo periodo el euro acumula un descenso próximo al 2% frente al dólar, como respuesta a los mensajes del Banco Central Europeo proclives a introducir en junio nuevas medidas de estímulo. 

El resultado de las elecciones celebradas este fin de semana en Ucrania ha suavizado ligeramente las alertas en Europa del Este y la búsqueda de refugio en activos como el oro. 

Las caídas en el precio del oro se extienden también a otros metales preciosos. La cotización de la plata baja de los 19 dólares, en zona de mínimos desde el 1 de mayo. Su precio va camino de encadenar el tercer mes consecutivo de descensos. 


Publicado en: Expansión
 

El Krugerrand: La primera moneda creada para inversión



El Krugerrand de oro fue acuñado por primera vez en 1967 y recibe su nombre porque el anverso muestra la cara de Paul Kruger (Stephanus Johannes Paulus Kruger, 1825-1904), el presidente de la antigua República de Sudáfrica (Transvaal). 

Según la constitución sudafricana el Krugerrand de oro tiene curso legal en Sudáfrica. Al no tener un valor nominal el precio de esta moneda de oro de 22 quilates se fija todos los días en el london fixing y se convierte después en Rands, aún así el Krugerrand no fue creado para ser usado como dinero sino como un instrumento para comercializar el oro sudafricano. 

El curso legal que le fue otorgado a esta moneda de oro permitió a los ciudadanos de los Estados Unidos, durante la prohibición de la propiedad privada de oro (1934 a 1974), “comprar” oro de forma legal. De 1986 a 1999 se prohibió toda importación de productos sudafricanos a Europa y con ello también la importación del Krugerrand lo cual perjudicó sustancialmente el valor de esta moneda de oro en comparación con otras. 

El Krugerrand fue la primera moneda de oro en contener exactamente una onza de oro fino, y fue creado como vehículo para la propiedad privada de oro. Por otra arte, las primeras monedas de oro, como el Soberano de oro, tenían un valor grabado en su cara, que a lo largo de su historia ha divergido muchas veces del valor de su contenido en oro. 

Al principio, fue vendido con una prima exorbitante del cinco por ciento sobre la base del valor de oro, pero por la alta cantidad de monedas que se fabricaron bajó hasta 1% – 3%. 

Ultimamente el boom del mercado de oro ha hecho que esta tradicional moneda se haya vuelto más cara incluso que la Filarmónica de Viena de oro. Más o menos la mitad de las monedas de oro de inversión jamás fabricadas son monedas de oro Krugerrand. 

El Krugerrand es acuñado con una aleación de oro y cobre dándole un aspecto más rojizo que las monedas de oro aleadas con plata. Las aleaciones son usadas para hacer monedas de oro más duras y duraderas, pudiendo resistir rasguños y abolladuras durante su manipulación. En total, han sido vendidos 54,5 millones de monedas lo cual ha contribuido sustancialmente a su éxito. 

El Krugerrand solo se produce en oro, no existen Krugerrands de plata. El anverso representa el busto de Paul Kruger y el reverso representa un antílope sudafricano (springbok), uno de los símbolos nacionales de Sudáfrica. El nombre ‘Sudáfrica’ y el contenido de oro están escritos tanto en afrikaans como en inglés. En 1980, otros tres tamaños fueron introducidos, ofreciéndose de medio, cuarto, y décimo de onza de peso.





Artículo escrito por: Marion Mueller 
Publicado en: Oro y Finanzas

Leyes, aleaciones y colores del oro



El oro puro o de 24k es un metal muy dúctil y blando siendo muy fácil de trabajar y también rayar. Existe una unidad de medida llamada kilate (k, no confundir con el quilate (ct) de los diamantes) que nos permitirá determinar como ha quedado el resultado final de un amalgama o aleación, es decir, que porcentaje de oro tenemos respecto del total.

Por ello, la ley será una medida que define la pureza de los metales preciosos. Este patrón, hablando más científicamente, lo que hará es describirnos la cantidad de oro fino (o puro) en las ligas de barras, joyas o monedas.

La medida que hemos comentado será una de las claves de adquirir el producto adecuado, una referencia a la hora de manejar tanto el oro como la plata.

Hay que comentar que la pureza del oro su puede medir en quilates o milésimas, mientras que la pureza de la plata se mide exclusivamente mediante milésimas.

Para comenzar, tenemos que saber que el oro puro tiene 24 kilates o 999,99 milésimas, pero no es usado como tal en joyería que es la aplicación más habitual del oro (el 62% de la producción de oro anual es destinado a joyería). Esta pureza no es para nada recomendable a la hora de utilizarlo en joyería dado que es muy fácil de alterar su forma, rallarlo etc.. por lo que se forman aleaciones que disminuyen esa pureza y aumentan su dureza.


Las leyes más comunes son:
  • 24k: Existente en Lingotes en su mayoría. 
  • 22k: 91,6% de oro. Monedas de oro de inversión como el Krugerrand, Maple Leaf, etc.  
  • 20k: 83,3% de oro. Se encuentra especialmente en monedas de oro y joyería en países árabes. 
  • 18k: Joyería fina. 
El oro de 750 milésimas es una aleación de 750 partes de oro fino con 250 partes de otro u otros metales, (plata, cobre, etc...) para proporcionarle cualidades mecánicas que el oro puro no presenta, como rigidez, solidez y color. Este porcentaje de oro en la aleación se conoce también como oro de 18 quilates. 

Los colores del oro


Normalmente se ignora que el oro aleado puede presentar diferentes colores. Existen el oro amarillo, rojo, rosa, blanco, gris, verde, etc... 
  • Oro amarillo: Aleación que tiene, por cada 1000 g de la misma, 750 g de oro fino, 125 g de plata fina y 125 g de cobre. 
  • Oro rojo: Aquí las proporciones son 750 g de oro fino y 250 g de cobre. 
  • Oro rosa: El contenido de 1000 g presenta 750 g de oro fino 50 g de plata fina y 200 g de cobre. 
  • Oro blanco o Paladio: Por cada 1000 g de oro blanco o paladio hay 750 g de oro fino y de 100 a 160 g de paladio. El resto es de plata fina. 
  • Oro gris: En 1000 g de oro gris hay 750 g de oro fino y alrededor de 150 g de níquel. El resto es de cobre. 
  • Oro verde: En 1000 g de oro verde hay 750 g de oro fino y 250 g de plata. 
  • Oro azul: En 1000 g de oro azul hay 750 g de oro fino y 250 g de hierro. 
Cabe destacar que las fórmulas presentadas son para Oro 18 quilates en sus distintas variantes de color.

Dentro de esta gama de tonalidades en las aleaciones de oro la que más se ha comercializado ha sido la de color blanco. 

Hay varios motivos para ello, entre otros la elevada cotización de este metal (casi el doble de la del oro en enero de 2007) y la difícil manipulación tecnológica que exige el uso del paladio, (elevado punto de fusión y fragilidad). 

Para el oro blanco hay tres tipos de aleación: 
  • Con níquel y sin paladio 
  • Con paladio y sin níquel 
  • Con una mezcla de las dos


Fuente: Wikipedia

sábado, 24 de mayo de 2014

¿Cómo se consigue oro amarillo, blanco o rosa?


Cada casa de joyeria realiza sus propias aleaciones a partir de lingotes de oro fino. El oro de 18 quilates o 750 milésimas (es decir 750 gramos de oro puro por un kilo de materia) es muy apreciado en joyería pues, a diferencia del oro de 24 quilates, demasiado maleable, representa el mejor equilibrio entre resistencia, destellos y contenido de oro puro. Ideal para el engaste de piedras preciosas, soporta igualmente el paso del tiempo y los pequeños golpes de la vida cotidiana. 



El oro se fabrica respetando al pie de la letra un proceso extremadamente preciso. En función de la aleación que se desea obtener (oro blanco, rosa o amarillo), el fundidor coloca los metales finos necesarios en un crisol de grafito y arcilla. Para producir oro rosa, por ejemplo, necesitará una cierta cantidad de oro fino de 24 quilates, plata y cobre, mientras que para el oro blanco añadirá paladio. 

Ahora entenderéis por qué con el paso del tiempo, conforme se va desgastando la pieza de oro blanco, aparece el tono amarillo del oro base. El blanco vuelve a ser el inicial al rodiar la pieza. 

El proceso de fundición empieza cuando el recipiente está en el horno. El calor de éste varía en función del tipo de aleación. El oro rosa, por ejemplo, exige una temperatura de 1000°C. Los materiales entran en fusión. TODO UN ESPECTÁCULO!!! En menos de treinta minutos, un líquido rojo resplandeciente palpita en el corazón del crisol. Al final del horneado se vierte, como si fuese lava, en una masa de acero. 


El lingote obtenido siempre está compuesto por 750 gramos de oro puro, el peso que indica la norma. Seguidamente el oro es laminado por los artesanos en una larga y gruesa banda de 12 mm. En este momento se recorta una muestra llamada “zanahoria”, que se pesa y numera para ser enviada al Control Metales Preciosos de cada país, a fin de que se analice la aleación. 



Sólo después de haber recibido el certificado de control de metales, se puede emplear la aleación. Pero para ello, el metal debe ser horneado varias veces a una temperatura promedio de 600° para devolverle al lingote su estructura inicial. 



Entonces puede ser laminado por última vez, para darle el grosor exigido por los usos a que estará destinado. 



Aparecen nuevas tecnologías en el oficio pero el savoir-faire humano sigue siendo fundamental. Estos alquimistas del siglo XXI hacen que podamos seguir soñando con oros de colores.



Escrito por: Elena Carrera


miércoles, 21 de mayo de 2014

“La gente elige el oro porque culturalmente estamos hechos a él”



Vuelve de nuevo a las páginas de OroyFinanzas.com nuestro invitado de esta semana: el profesor Juan Manuel López Zafra en una entrevista en la que tratamos los temas esenciales en los que basa su libro Retorno al Patrón Oro publicado por la Editorial Deusto. En la primera parte de la entrevista, publicada el viernes pasado, el profesor López Zafra explicó los problemas del sistema monetario actual y la pésima influencia de los Bancos Centrales sobre la actividad económica. 

En esta segunda parte, veremos cómo estos problemas pueden ser enfocados desde una perspectiva de patrón oro, cómo podría establecerse este sistema y si existen formas de hacerlo de otra manera, con especial hincapié en si las reglas son suficientes o se necesita un anclaje físico. 

(OroyFinanzas.com) – ¿Las reglas en forma de Constituciones, reglamentos o contratos son suficientes para limitar el poder político o la cantidad de dinero? 

Claramente no lo son ya que se pueden quebrar en el momento en que sea oportuno. Por ejemplo, no es equivalente el establecimiento de un patrón oro con la imposición de una banca central con reglas de emisión monetaria, ya que estas reglas corren el riesgo de ser modificadas al antojo de los responsables de turno de los bancos centrales. 

El único amarre real es el patrón oro. Por ejemplo, ¿qué se le está pidiendo al Banco Central Europeo? Copiar el objetivo de empleo de la Reserva Federal, lo cual llevaría a una modificación de los Estatutos perfectamente plausible. Es muy difícil la tarea de Mario Draghi enfrentándose a multitud de presiones para activar la máquina de hacer dinero. Sin embargo, con un sistema como el que se analiza en este libro, aunque quisieran los Gobiernos nada se podría hacer salvo someterse a las reglas del oro. 

(OroyFinanzas.com) – Dentro de la propuesta de Retorno al Patrón Oro, ¿ha habido en algún momento de la Historia competencia entre emisores de moneda respaldada en oro? 

Lo raro en la Historia no es la competencia de emisores de moneda. Precisamente lo raro es el sistema actual. Hasta hace no demasiado tiempo, los bancos emitían promesas de pago basadas en sus reservas de oro con las cuales la gente podía comerciar y canjear en otros bancos por oro haciendo honor a la palabra dada. Si algún banco sobreemitía papel, los agentes corrían contra ese banco y provocaba su quiebra. En un sistema de patrón oro y con múltiples bancos pequeños locales, puede haber quiebras que sólo afectan a una reducida parte de la ciudadanía y no ocurre como Lehman Brothers que afectó a todo el sistema financiero. 

Desde la Segunda Guerra Mundial, las sucesivas reformas han ido encaminadas a proteger al individuo de la posibilidad de quiebra: papá Estado tiene que cuidar de nosotros y nos lo hemos creído. La “bola” ha ido creciendo y se ha hecho tan grande que hemos llegado al nivel del “too big to fail” [demasiado grande para caer]. 

(OroyFinanzas.com) – En la implantación del sistema de patrón oro, ¿podría ocurrir que algún otro metal diferente al oro se impusiera por deseo de los agentes privados? 

Tradicionalmente el oro ha sido el objeto que se ha utilizado como dinero, pero en muchos momentos de la Historia se han utilizado otros materiales como la plata u otros menos convencionales dependiendo de las circunstancias y las condiciones de mercado. En los últimos siglos ha predominado un sistema bimetalista con el oro y la plata como ejes fundamentales. 

En el capítulo primero de Retorno al Patrón Oro explico por qué el oro se ha impuesto como el dinero por excelencia: escasez, facilidad para ser minado en ríos o tierra, falta de degradación –es el único material de la naturaleza que no se consume– o la belleza con el paso del tiempo al contrario que con la plata. En este sentido, cualquier cosa que pueda ser fabricada es inmediatamente inflacionaria a no ser que se sepa “a prori” cuánto se va a producir como es el caso de Bitcoin. 

Pongamos el siguiente ejemplo: si se le pone a una persona un billete de 100 dólares, su contravalor en euros, en libras, en oro y en otro metal como la plata o el platino, la mayoría de la gente va a elegir el oro porque culturalmente estamos hechos a él. Es complicado cambiar esta cultura teniendo incluso a mucha gente que sigue pensando que los euros que manejamos están respaldados por el oro que se guarda en las reservas del Banco de España. En una moneda de curso legal forzoso como la actual no existe respaldo sino que es una cuestión de confianza. 

(OroyFinanzas.com) – En aras de implantar un sistema de patrón oro, ¿cuál cree que sería el punto de partida o el caldo de cultivo idóneos para empezar con este sistema? 

Una vía sería comenzar con acuerdos bilaterales. Sin embargo, debemos recordar que el bilateralismo fue uno de los problemas esenciales después de la Primera Guerra Mundial y que dañaron el sistema de patrón oro. El comercio debe ser a nivel multilateral, con lo cual, el acuerdo para volver al patrón oro debería ser multilateral con participación de todas las economías relevantes del mundo como China, Estados Unidos, India, Japón, entre otras. 

Desde hace varios años, muchos banqueros y políticos de relevancia piden una vuelta al sistema de Bretton Woods. No fue un buen sistema, pero hubiera sido peor no haberlo tenido. En este momento se necesita un shock que haga que los cimientos del actual sistema se resquebrajen y, con ello, provocar la aceptación del patrón oro por parte de aquellos que viven del crédito y de la deuda como son los políticos y los financieros. Más aún cuando se piensa que el sistema financiero funciona a golpe de burbujas. 


© OroyFinanzas.com
Entrevista de: Javier Santacruz Cano a Juan Manuel López Zafra.
Publicado en: Oro y Finanzas
 

martes, 20 de mayo de 2014

Las monedas virtuales ¿Son tan buenas como el oro?


En un reciente informe del economista jefe de UBS, Paul Donovan, se hace un examen desde el punto de vista económico y financiero de las monedas virtuales, especialmente sobre Bitcoin. El Informe se estructura en torno a cinco preguntas cruciales para evaluar el carácter económico de este fenómeno. 

Una de las cuestiones esenciales a la hora de analizar un mercado es su precio. Después del crecimiento en un 8.750% en once meses, en este momento ha caído un 30% desde el máximo en 1.200 dólares, aunque en el día de ayer el precio superó de nuevo los 1.000 dólares. En este contexto, Bitcoin no ha sido la única moneda virtual que se ha desarrollado en los últimos años. Por ejemplo, varios juegos de ordenador han creado sus propias monedas, bien mediante la creación ex novo o bien mediante un sistema de cambios con moneda real. 

¿Quién controla la oferta de monedas virtuales y criptomonedas tipo Bitcoin? 

 Como en todo mercado, el precio se obtiene por la concurrencia entre oferta y demanda. En el caso de una moneda virtual, la oferta depende del mantenimiento en el tiempo de las plataformas cibernéticas emisoras de ella. Si en algún momento, uno o varios emisores desaparecen, el valor de las monedas emitidas se iría a cero. Esto podría pasar también en el mundo real (la quiebra de un Estado o de un Banco Central). Sin embargo, la probabilidad de quiebra de un Estado o Banco Central es sustancialmente menor que una plataforma de internet, según el economista Donovan. 

¿Es seguro tener monedas virtuales? 

Las monedas virtuales, al no estar emitidas ni respaldadas por un Estado o un Banco Central, no cuentan con los esquemas de protección habituales como seguros de responsabilidad civil, fraude o robo. En este campo, el riesgo de fraude o robo es similar tanto con una moneda virtual como con una moneda de curso legal. En el caso de Bitcoin, es su propio protocolo el que regula la emisión de las monedas. 

¿Es dinero una moneda virtual? 

Paul Donovan considera que cualquier bien que se utiliza como “medio de pago” puede definirse de alguna forma como dinero. Sin embargo, este extremo no está sustentado en la Teoría Económica. Para que un bien sea considerado dinero debe ser propiamente un bien y una institución, con una serie de propiedades fundamentales: unidad de cuenta, medio de pago y depósito de valor. La función de medio de pago es plenamente satisfactoria. Sin embargo, las funciones de unidad de cuenta y depósito de valor son muy complicadas de definir en este campo

¿Por qué una moneda virtual cobra importancia? 

El valor de un medio de pago se toma de la disposición de un tercero de aceptarlo como contrapartida válida en una transacción. En el caso del dinero de curso legal, la contrapartida siempre acepta el medio de pago ya que existe una imposición legal de aceptación. En el caso de una moneda virtual, existe un riesgo de contrapartida muy apreciable que dificulta su extensión y fiabilidad. 

La importancia de una moneda virtual también puede interpretarse en términos de reacción. La sociedad, consciente de la manipulación del dinero fíat, opta por desarrollar otros instrumentos en los que escape a esta situación. 

Relación entre las monedas virtuales y el oro 

“En cierta medida, el oro fue la primera moneda virtual al menos después de 1971 cuando la unión débil entre las monedas de curso legal y el oro se rompió”. La interpretación de Donovan se justifica asegurando que las monedas virtuales cumplen un papel ciertamente parecido con respecto al oro, ya que no están reconocidas como monedas pero existen ciertos mercados en los que se comercian como si lo fueran. 

A pesar de esta conclusión ciertamente atractiva, no se debe perder de vista las dos características esenciales que separan mediante un abismo al oro de las monedas virtuales: el oro ha sido aceptado como dinero casi desde el principio de los tiempos y es un activo real con propiedades más allá de las de medio de pago.



¿Cuánto oro queda el mundo?


La palabra oro viene de aurum; en latín, “brillante amanecer”. Es que en la antigüedad, las civilizaciones adoraban al sol, ¿y qué hay más parecido al astro que este amarillo y reluciente metal? El tiempo demostró que, además de bello, no era difícil hallarlo, extraerlo, ni manipularlo, y que en el uso diario permanecía inalterable por el aire, el calor, la humedad y la mayoría de los agentes químicos. Desde entonces, su acumulación se convirtió en símbolo de poder y riqueza, pero también motivó guerras y los más bajos instintos humanos producto de la codicia. 

Ahora hay trofeos de oro, adornos de oro, accesorios de oro; oro en monedas, oro en cajas de seguridad, oro en lingotes en los bancos nacionales de cada país. El oro está en todas partes y raramente pase un día sin que se escuche su mención. “Lionel Messi obtiene por cuarta vez el Balón de Oro”, “Esa persona vale oro” o “El oro y el moro” forman parte de un largo listado de etcéteras que prueban que este metal precioso es parte integral de la vida cotidiana desde los cimientos mismos de la civilización. 

Pero el oro no es inagotable como el aire, es finito; es decir que se acaba. ¿Esto quiere decir que técnicamente hablando nadie va a poder tener más de lo que ya hay? Y no. Claro, que de no ser así tampoco tendría el valor que tiene. 

¿Cuánto oro queda, entonces? Aproximadamente unas 165 mil toneladas métricas (cada tonelada métrica o megagramo equivale a un millón de gramos o a mil kilogramos). 

Para equipararlo con algo físico y conocido, sería de volumen como llenar tres veces y media una pileta olímpica (50 metros de largo por 25 de ancho), de tamaño como bañar en oro a Suiza (con sus 41.290 kilómetros cuadrados), y de peso equivaldría a casi 17 Torres Eiffel (de 324 metros de altura).



Si se dividiera el total existente por la cantidad de habitantes del planeta, a cada persona le corresponderían 24 gramos de oro puro (a valores actuales, unos 1.300 dólares): suficiente para cinco anillos de oro de 18 quilates cada uno. Dato al respecto: el quilate define la pureza de los metales utilizados para la confección de joyas y una unidad representa la veinticuatroava (1/24) parte de la masa total de la aleación que la compone. O sea que un anillo de 18 quilates solo tiene tres cuartas partes de oro y por ende una pureza del 75 por ciento. 

A nivel global, ¿cuál es el país que extrae mayor cantidad de oro? China, seguido por Australia, Estados Unidos, Canadá, Perú, Indonesia y Ghana. ¿Y el que cuenta con mayor cantidad de reservas? Estados Unidos, seguido por Alemania, Italia, Francia y China. Y si se tienen en cuenta también las organizaciones, habría que sumar al “listado de los ricos” al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Standard & Poor’s Depository Receipts (SPDR). ¿Y en cuanto al consumo en sí? India se ubica al tope, con China en segundo lugar y Estados Unidos en un tercer escalón. 

Curioso es que la expresión “ni por todo el oro del mundo” guarda cierta lógica en el mercado internacional, ya que ni con todo el oro existente (convertido a dólares serían unos 8 billones) se podría pagar la deuda de los Estados Unidos de América que asciende a los 16 billones de dólares; de hecho, solo alcanza para abonar la mitad. 

Esto será así hasta que el sueño de los alquimistas se haga realidad y un metal como el plomo en oro se pueda transmutar. O que el Rey Midas vuelva a la vida y su toque haga que los mercados tiemblen. 

domingo, 18 de mayo de 2014

¿Cómo tributan el oro y la plata?


Cada vez son más los inversores que incluyen en sus carteras commodities como el oro o la plata con el fin de diversificar los beneficios. Los inversores pueden decidir el modo en que invertir en oro y en plata ya que se presentan diferentes opciones: comprar el metal físico, comprar ETF que repliquen la commodity física, comprar acciones de empresas mineras… 

Sin embargo, antes de invertir en oro o en cualquier otro metal precioso debemos de analizar cuál será la tendencia que seguirán, pero también qué impuestos tenemos que pagar al comprar la commodity y al venderla. 

A la hora de saber cómo tributan el oro y la plata tenemos que diferenciar según la opción de inversión que se elija. 

Impuestos por la compra de oro y plata 

Según el decreto 77/388/CEE el oro de inversión está exento de pagar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) siempre que se trate de oro físico, es decir, lingotes y monedas de oro. Además, este oro debe de cumplir el siguiente requisito: 
  • La pureza del oro de los lingotes deberá ser superior al 99,5% 
  • La pureza del oro de lasa monedas deberá ser superior al 80% 
Los lingotes y monedas que no cumplan la anterior condición, tendrán que pagar el IVA del 21%, el mismo tipo que se aplica por la compra del resto de metales preciosos, incluida la plata. 

Si en lugar de invertir en la commodity física, el inversor decide hacerlo mediante ETFs, contratos de futuros e incluso acciones de empresas mineras, no tendrá que pagar IVA por la compra, aunque los brokers o agentes de inversión pueden cargarán cánones por la compra. 

Impuestos por la venta de oro y plata 

Independientemente de la opción que elija el inversor para comprar oro o plata, siempre tendremos que pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por las ganancias patrimoniales que genere la transacción de la commodity. De esta forma, si se ha logrado una plusvalía con la operación, será necesario reflejarlo, teniendo en cuenta que esta se calcula por la diferencia entre el precio de compra (incluyendo gastos) y el de venta (excluyendo los gastos). 

Según la actual legislación la fiscalidad de este tipo de transacciones se incluye en la base imponible del ahorro, donde se establecen tres tramos:




Estos tramos se aplican al beneficio generado a través de cualquier vehículo de inversión para el oro o la plata. 

En el único caso que esto no puede cumplirse es con los fondos de inversión. Los fondos de inversión no tributarán por la ganancia patrimonial generada, en el caso de que esta ganancia se reinvierta en otro fondo de inversión. 




Artículo escrito por: Amparo Sisternes
Publicado en: Rankia.com

¿Por qué y cómo invertir en oro físico?


 
Aunque desde el año 1971, las monedas en circulación no están ligadas al oro, los principales Bancos Centrales consideran la inversión en oro como el último refugio en caso de crisis económica y por ello conservan en sus reservas lingotes y monedas de oro. Según el WGC (Consejo Mundial del Oro), el oro físico supera a otros activos en las preferencias de los Bancos Centrales que buscan diversificarse del dólar y del euro. 

Si actualizamos el valor del oro del año 1980 (850 dólares la onza) al nivel de inflación actual, una onza de oro debería valer cerca de los 2.200 dólares, precio muy superior del que actualmente está cotizando el oro. Esta razón es suficiente para valorar el oro como una inversión atractiva en nuestra cartera. 

Los analistas explican que aunque el año 2013 no ha sido un buen año para el metal precioso, el precio de la onza de oro podría progresar entre 100 y 150 dólares por año; además ven un enorme potencial de revalorización en el activo si sigue aumentado la demanda de los Bancos Centrales extranjeros, principalmente chinos y rusos, que desean diversificar sus reservas a parte del dólar. 

¿Por qué invertir en oro físico? 

A continuación os presentamos 10 razones por las que invertir en oro, y concretamente en oro físico a través de lingotes y monedas de oro: 
  • El precio del oro ha seguido una tendencia alcista desde el año 2000. Aunque el pasado año ha tenido un mal rendimiento, el precio del oro se ha más que quintuplicado durante este período de 12 años, sin haber alcanzado aún los niveles de 1980 (ajustado por la inflación). 
  • En el último año, las empresas que explotan yacimientos de oro han cerrado las minas más difíciles a explotar para mejorar su rentabilidad. Esto provocará que la producción de oro mundial se estanque reduciendo la oferta de oro disponible. 
  • El precio del oro siempre sube cuando las tasas reales son bajas. Actualmente nos encontramos en un período de tipo de interés bajos e incluso muy bajos. 
  • Desde el año 2004, los bancos concluyeron los acuerdos de Washington que pretendían regular y limitar las ventas de las reservas de oro de los Bancos Centrales
  • La demanda de oro no deja de aumentar, particularmente en la industria y en la joyería. Estos dos sectores representan alrededor del 70% de la demanda mundial de oro y tienen una progresión anual del 5 al 8%. 
  • En momentos de crisis económica, el oro es el valor refugio por excelencia, por tanto es un activo que nos permite la diversificación de carteras para los fondos de pensión y para los inversores profesionales. 
  • La crisis ha hecho tomar conciencia a los ahorradores e inversores sobre el riesgo de las inversiones monetarias dinámicas. Esto ha propiciado el interés por el oro físico para proteger nuestra cartera. 
  • Desde el año 2002, el dolar o el euro no dejan alternativamente de perder su valor frente a las otras divisas. El oro cotiza en dólares, por lo que una bajada del dólar provoca una subida en el precio del oro. Para contrarrestar estos efectos, la Fed debe mantener las tasas de interés bajas y por lo tanto el dólar seguirá débil. 
  • El oro es el único activo que nos ofrece protección contra la inflación y deflación
  • El oro físico, especialmente los lingotes y las monedas de oro, es considerado por los particulares como una muralla contra la crisis, y el único seguro contra incendios de nuestro patrimonio. 

¿Cómo invertir en oro físico? 

Hay diferentes alternativas a la hora de comprar oro físico: lingotes certificados de oro físico o monedas de oro. Una moneda o lingote de oro es un seguro contra la pérdida del poder adquisitivo y por ello, una activo refugio dentro de nuestra cartera. 

Invertir en lingotes certificados de oro físico: 

El peso y dimensiones de los lingotes de oro físico depende de la empresa fabricantes de lingotes, por ello encontramos una mayor diversidad a la hora de elegir lingotes. Una de las ventajas que ofrece invertir en lingotes certificados de oro físico es que a mayor peso del lingote, más barato es el precio por gramo de oro físico que se paga. Normalmente, los lingotes de oro físico que se venden son los lingotes de oro Good Delivery que se ajustan a los estándares de la LBMA y pesan 12,5 kilogramos o 400 onzas. 
Además, destacar que normalmente las primas que se cobran sobre el precio spot en los lingotes son menores que para las monedas de oro de inversión, aunque depende de la situación del mercado. 

Invertir en monedas de oro: 

Las moneda de oro ofrecen una mayor seguridad al inversor ya que estan acuñadas por ambos lados. Además, una moneda de oro de inversión tiene unas características de peso bruto, peso neto, diámetro, ancho, diseño y tirada únicos que en el caso los lingotes muchas veces se desconoce o no se cumple. 

Dentro de los diferentes tipos de monedas de oro en las que podemos invertir, no existe ninguna moneda que pueda ser considerada como la más segura para invertir: podemos invertir en las Eagles Americanas, en los 50 Pesos Mexicanos, en los Napoleones o en el Krugerrand de Sudáfrica, es cuestión de gustos. 

En este año 2013 hemos visto como aunque el precio del oro ha caído, la demanda de oro físico cada vez es mayor. Asia, India y Oriente Medio se reparten aproximadamente el 66% de la demanda de oro físico y los Bancos Centrales siguen acumulando oro en sus reservas. En España, debido a la crisis, la demanda de oro físico se ha multiplicado en los últimos años y por ello es importante valorar qué porcentaje de nuestra cartera tenemos invertido en oro físico para proteger y diversificar nuestro patrimonio. 





Articulo escrito por: Amparo Sisternes
Publicado en: Rankia.com

viernes, 16 de mayo de 2014

El Soberano: Una moneda de oro como inversión


En los tiempos que corren, el Soberano de Inglaterra es una moneda de oro muy interesante para invertir en este metal precioso. Incluso habiendo perdido un poco de su antigua soberbia, esta moneda era la más conocida del mundo antes del nacimiento del “rey dólar” en los años 30. 

La historia del Soberano desde 1489 hasta nuestros días 

Esta moneda fue acuñada en 1489 por encargo del rey Enrique VII. Su versión moderna, tal y como la conocemos hoy, aparece en 1817. En el reverso representada la mítica figura de San Jorge dando muerte al dragón. El Soberano actual, que aún es muy buscado en todo el mundo, contiene 0,235421 onzas de oro. 

El primer Soberano fue acuñado en 1496 para el rey que aún ocupaba el trono: Enrique VII. Representaba a Enrique VII en el anverso y una rosa (símbolo de los Tudor) y el escudo real en el reverso. La moneda no tenía grabado ningún valor. Los Soberanos siguieron siendo acuñados por los diferentes monarcas que sucedieron a Enrique VII hasta el final del reinado de Isabel I en 1603. 

El origen de su nombre se debería a que el soberano reinante figuraba obligatoriamente en el anverso de la moneda. También se sabe que el rey Enrique VII, al querer demostrar la soberanía de Inglaterra ante el mundo en ese momento, habría dado ese nombre a la moneda para probar el poderío y el esplendor de su reino, en especial frente a España y Portugal. 

En 1817, los Soberanos vuelven a tener curso legal en el país, como parte de una reforma monetaria mayor llevada a cabo por el Director de la Casa de la Moneda Real o Royal Mint de ese entonces: William Wellesley Pole. 

Se designó a un joven grabador italiano, llamado Benedetto Pistrucci (1783-1855), para crear el dibujo del reverso del nuevo Soberano, el famoso San Jorge venciendo al dragón. Si bien se le realizaron algunas modificaciones en el transcurso de los años, el diseño es esencialmente el mismo que en la actualidad. Se puede apreciar la voluntad de manifestar la grandeza de San Jorge. 

Se han utilizado otros tipos de reverso, en especial durante los reinados de Guillermo IV, Victoria, Jorge IV e Isabel II. Por otra parte, el escudo real ha cambiado de formato entre el primer Soberano de 1489 y el actual. Sin embargo, el principio de representación del soberano reinante en el anverso de la moneda siempre se ha respetado. 

Los Soberanos de oro fueron retirados de la circulación a comienzos de la Primera Guerra en 1914, aunque la producción fue asegurada por la Casa de la Moneda Real (Royal Mint) hasta 1917. De hecho, en 1914 Inglaterra abandona el oro como unidad monetaria. Sin embargo, sigue fabricando monedas con la efigie del imperio pero en cantidades más restringidas. 

Los Soberanos que no fueron fabricados por la Moneda Real en Londres llevan una marca de ceca que indica el lugar donde han sido acuñados (por ejemplo, Melbourne, Sydney, Perth, Bombay, Ottawa y Pretoria). Esta producción fuera de Gran Bretaña se terminó definitivamente en 1932. 

Un pequeño paréntesis anecdótico: En 1933, los Estados Unidos retiraron los Soberanos de la circulación. En ese momento, millones de Soberanos se volvieron a fundir como lingotes. Si los EE.UU. poseían tantos Soberanos es porque comerciaban mucho con Inglaterra en el siglo XIX, y las masas monetarias eran importantes entre ambos países. 

En 1957, la Casa de la Moneda Real decide reanudar la acuñación de Soberanos, por un lado, para satisfacer la demanda monetaria y, por el otro, para detener la falsificación proveniente de Italia y de Siria, que floreció tras concluirse la producción en 1917. Estas nuevas monedas, sin embargo, no fueron puestas en libre circulación. Luego la producción se ralentizó enormemente y representó modelos de pruebas, destinados al mercado de coleccionistas y numismáticos. Los Soberanos de oro destinados a la inversión se volvieron a producir a partir del año 2000. 

Además del Soberano, la Casa de la Moneda Real ha acuñado también monedas de 10 chelines (medio Soberano), monedas de dos libras (dobles Soberanos) y de cinco libras (quíntuples Soberanos). Sólo los Soberanos y los Medios Soberanos han sido acuñados comúnmente para la circulación monetaria. Estos últimos son los que han tenido mayor circulación durante la Inglaterra victoriana. 

Los soberanos originales eran de 23 quilates y pesaban 15.6 gramos de oro (1/2 onza). Enrique VIII redujo la pureza a 22 quilates en 1526, que es estándar de oro (“crown gold”), el cual se ha mantenido hasta hoy en día en Inglaterra y en EE.UU. En los siglos siguientes se redujo repetidamente la pureza del Soberano de oro hasta que en 1816 con la ley del “Great Recoinage” se fijó el peso en 7.322 gramos.

Aunque se hayan acuñado 1000 millones de soberanos de oro a lo largo de los siglos, la práctica del Banco de Inglaterra de retirar las monedas desgastadas de la circulación para hacer nuevos soberanos de oro hace que esta cifra no sea exacta. Además, países como EE.UU. tenían leyes que les obligaban a fundir el oro que recibían en transacciones internacionales con otros gobiernos. Finalmente la prohibición para ciudadanos de EE.UU. de poseer oro en 1933 hizo que más Soberanos de oro desaparecieran para siempre.

Los soberanos de oro que más circularon en la época Victoriana son los de ½ Soberano de oro. Muchos Soberanos de oro han pasado la mayor parte de su vida en cajas fuertes. En 1891 el gobierno declaró que los Soberanos de oro que tuvieran menos peso del oficial se cambiarían por Soberanos de oro nuevos de peso oficial. Cualquier Soberano de oro acuñado antes de 1837 dejó de ser un medio de pago legal. Con todo el oro que se recolectó en aquel momento se acuñaron 13,680,486 ½ Soberanos de oro con fecha de emisión de 1892 y 10,846,741 soberanos con fecha de 1900.

En 1914 se acuñaron grandes cantidades de 1/2 Soberanos de oro en la casa de la moneda de Sydney hasta el comienzo de la primera Guerra mundial cuando Gran Bretaña abandono el estándar de oro. Desde entonces hasta 1932 se acuñaron Soberanos de oro en las filiales de Melbourne, Sydney, Perth, Bombay, Ottawa y Pretoria (excepto en1925 cuando se acuñaron en Londres por el plan de Churchill de volver al estándar de oro).

En 1957 se comenzó de nuevo a acuñar Soberanos de oro como parte de la política exterior británica en Oriente Medio con el fin de pagar a sus proveedores.

Los Soberano de oro modernos se acuñan en “The Royal Mint in Pontyclun, Mid-Glamorgan, Wales”.

Hasta los años 30 y 40, el Soberano era la moneda de oro con mayor demanda y mayor reputación en todo el mundo. Esto lo demuestra esta historia que relata Timothy Green en su libro sobre del oro “Ages of Gold”: 

“El hijo de un adinerado industrial de jabón y aceite que vivía en Salónica, Macedonia, recuerda: ‘Mi familia había transformado toda su fortuna en Soberanos antes de la invasión alemana, durante el invierno de 1941. Teníamos al menos 3.000 soberanos ocultos detrás del marco de las puertas. Cada vez que entraba viento, mi madre corría a ver si se había caído el dinero. Una vez que los alemanes llegaron, ocuparon la fábrica. Si no hubiera sido por ese peculio, habríamos muerto de hambre. Una vez por año, desarmábamos las puertas para tomar el dinero que nos permitía vivir. Aunque en ese momento no nos habíamos dado cuenta, la mayoría de nuestros padres y amigos habían hecho lo mismo. Pero mi abuelo, que había confiado en la moneda griega, se había quedado con fajos de billetes sin valor, y así perdió toda su fortuna’.” 


Diseños de los Soberanos y fechas: 




Especificaciones técnicas del Soberano moderno (después de 1817)



Especificaciones 

La ley (o proporción de oro) de los Soberanos es de 916,67 °/oo. Eso significa que por cada 1.000 gramos de Soberano hay 916,67 gramos de oro puro. El resto es una aleación a base de cobre para dar dureza a la moneda. El oro puro es blando, y por eso es frágil para usarlo en una moneda que está originalmente pensada para circular de mano en mano. 

¿Cómo identificar un Soberano de oro falso? 

Como ya hemos destacado, se han creado numerosas falsificaciones del Soberano, en especial en Italia y en Siria. Para evitar que nos engañen, es mejor recurrir a un profesional. 

Sin embargo, hemos elaborado una lista de las cosas que hay que verificar si nos encontramos ante un Soberano: 
  • La sensación al tacto: los falsos en general son muy satinados al tacto y los contornos son más afilados que en los verdaderos. 
  • El sonido de la moneda: tome una moneda que sepa que no es falsa, colóquela haciendo equilibrio en el extremo del índice y roce suavemente el borde con otra moneda o con la punta de un bolígrafo. Escuche el sonido. Repita la operación con la moneda dudosa. Si el sonido es diferente, es muy probable que la moneda sea falsa. 
  • Verifique las fechas de producción cotejándolas con la tabla que incluimos más arriba: en general los falsos se han fabricado en años en que no se acuñaron Soberanos verdaderos. 
  • Verifique las marcas de fabricación (marcas de ceca) y, si no tiene marca, verifique que la Casa de la Moneda Real de Londres haya producido Soberanos el año en cuestión.
  • Verifique el peso, tamaño y espesor, usando las tabla. 

Marcas de los lugares en donde se acuñaron los soberanos.

Si bien la lista está pensada para  el Soberano de Inglaterra, se puede aplicar, adaptándola un poco, a muchas otras monedas. 

Invertir o no invertir en Soberanos: esa es la cuestión 

Los ingleses y el resto de europeos no van a comprar esta moneda por los mismos motivos. Más allá de su aspecto patriótico, los ingleses son alentados fiscalmente a poseer Soberanos ya que la ley permite que las plusvalías obtenidas sobre la reventa de estas monedas estén libres de impuestos. Se trata de una verdadera ganga fiscal que hace que de pronto todas las demás monedas (Krugerrand, Eagles, Napoleones) sean mucho menos interesantes, incluso si también entran en el contexto del oro de inversión (sin IVA, como en España). 

Para el ahorrador, esta moneda es considerada como una diversificación cuando ya se posee suficientes Krugerrands o Eagles, y cuando se desea de jugar con los efectos de la prima. 

En primer lugar, su edad venerable convierte al Soberano de oro inglés en una de las monedas más buscadas, tanto por numismáticos como por inversores. Si bien su precio fluctúa según la cotización del oro como todas las monedas que pertenecen a la categoría de oro de inversión, no es la única variable que se tiene en cuenta. En realidad, la moneda podría tener una prima bastante alta en caso de crisis. 

Jamás nos cansaremos de repetir la importancia de la noción de prima en la compra de monedas de oro, y también la noción de diferencial de prima. Tomemos por templo un caso muy reciente: en 2009, las monedas de Soberano de oro de colección se revendían en Inglaterra a £299 por su contenido de 0,23 onza de oro. Una onza de oro se vendía a un precio de unas £ 600, o sea £150 para 0,23 onza según una regla de tres simple. Esto significa que, en 2009, el Soberano valía el doble que su valor real en oro. ¿Ya se ha convencido? Evidentemente, hay que saber detectar los momentos en que la prima instantánea se aproxima lo más posible a la prima de fondo (que es de 0 por lo general y un poco más alta en el Reino Unido), para poder comprar en el mejor momento y así tener la posibilidad de multiplicar su valor si la prima se desboca durante una crisis. 

Comprar la moneda con la prima más baja no es necesariamente el mejor cálculo. Lo que hay que hacer es comprar la moneda con el mejor diferencial de prima. 

Con un diferencial de 29%, el medio Soberano tiene un potencial de alza de su prima sensiblemente más elevado. Los que lo poseen cuando el mundo está en crisis harán mejores negocios. Como ya lo hemos mencionado, no compre un solo tipo de moneda: diversifique. 

Así como no es en Suiza donde hay que comprar Vrenelis para hacer un buen negocio, tampoco es en Inglaterra donde encontrará los Soberanos a buen precio. Como la prima refleja especialmente la presión de la demanda sobre la oferta, es normal que una moneda nacional sea a menudo menos cara en los demás países. Más allá de la oferta y la demanda, la prima también depende de la calidad y del estado de la moneda. 

Si bien no existe una clasificación oficial, intentaremos trazar un paralelismo entre la clasificación de uso en el Reino Unido con la de España:



Uncirculated (UNC) => Sin Circular (SC) 
Extra Fine (EF) => Excelente Buena Conservación (EBC) 
Very Fine (VF) => Muy Buena Conservación (MBC) 
Fine (F) => Buena Conservación (BC)

  

Incluso si los Soberanos antiguos se han producido en una cantidad mucho más importante que los Soberanos modernos, es mucho más difícil hallar monedas de alta calidad que daten de los siglos XVII o XVIII. Las monedas anteriores a 1817 no nos interesan para la inversión, ya que no entran en la categoría de oro de inversión y por ello están sujetas al IVA. 

Los Soberanos de alta calidad que datan de los reinados de Jorge III, Jorge IV o Guillermo IV son extremadamente escasos. Aún se pueden hallar monedas de calidad MBC o EBC pero [Ad by ShoppingAddOn] son muy raras, ya que su prima es importante. Las monedas FDC o SC son extremadamente raras para esos períodos y su prima alcanza picos altísimos. En 2004, por ejemplo, se vendió un Soberano Jorge IV de 1825… ¡en £14.950! 

Los primeros Soberanos de la época victoriana son muy buscados y allí también la prima de una moneda de calidad MBC o EBC será muy elevada. La extremada rareza de las monedas FDC o SC de ese período justifica una prima extremadamente alta. Si bien los Soberanos recientes de la época victoriana son menos raros que los más antiguos, es igualmente poco común encontrarlos de muy buena calidad, por lo cual la prima seguirá siendo alta. 

En cambio, los Soberanos acuñados durante los reinados de Eduardo VII y Jorge IV son relativamente fáciles de encontrar en calidad MBC o EBC, y por ello la prima es menos elevada que en el caso de los anteriores. Las monedas FDC o SC tienen una prima fuerte, como en el caso de los Soberanos de la época victoriana. 

Vale aclarar que no se ha producido ningún Soberano durante el reinado de Eduardo VIII, pero se han acuñado algunas monedas oficiales. Si se vendiera alguna de estas monedas, la prima alcanzaría sumas exorbitantes, a causa de la extrema rareza de esas monedas. 

Durante el reinado de Jorge VI, únicamente se han acuñado monedas de colección para celebrar su coronación. Este ancestro de los coleccionistas actuales (indudablemente no hemos inventado nada nuevo…) aún se encuentra entre las monedas de calidad FDC. No es necesario aclarar que la prima es elevada, como seguramente ya se habrá dado cuenta. 

Durante su reintroducción, a comienzos del reinado de Isabel II, el Soberano se ha acuñado en mucha menos cantidad que antes, algo que es totalmente lógico, dado que no estaba destinado a la libre circulación. 

Aunque en cantidad reducida, estas monedas se encuentran globalmente mejor conservadas que las más antiguas, ya que han sido menos intercambiadas, etc. Se encuentran con mucha facilidad en calidad FDC o SC. Por eso, la prima será menos importante que para las monedas FDC de los períodos anteriores, pero siguen siendo, sin duda, una inversión de calidad y válida para el largo plazo. Además, por su fama mundial, seguirán siendo buscadas, y cada vez más a medida que pasen los años. Por eso, la prima va a aumentar necesariamente. 

Para facilitar las búsquedas, hemos elaborado una lista de Soberanos que realmente vale la pena buscar (y hallar) para aquellos que desean invertir en monedas de oro. Los Soberanos de 1817, que son los primeros Soberanos modernos, las monedas de calidad FDC de los reinados de Jorge II, Jorge IV y Guillermo IV (si encuentra monedas de calidad MBC o EBC, no lo dude tampoco). El soberano Victoria de 1838, el Soberano de 1841, que es el Soberano Victoria más raro. El Soberano de 1917 acuñado en Londres, ya que es el último año de producción del Soberano por parte de la Royal Mint. Y para terminar, el Soberano Elizabeth II, de 1989, acuñado para conmemorar los 500 años de la famosa moneda.

Magnífico soberano de oro de Jorge V

Soberano de oro de la Reina Victoria



Para concluir, y como seguramente ya ha adivinado, el Soberano es una excelente moneda de inversión. Por un lado, a corto plazo y sobre todo si su moneda es de alta calidad, la prima será bastante elevada (dependiendo de la fecha de acuñación). Además, es probable que, mientras Inglaterra conserve su divisa, los Soberanos sigan siendo acuñados por la Casa de la Moneda Real, para regocijo de coleccionistas, inversores y otros entusiastas. Y si algún día Inglaterra decide convertirse al Euro, usted tendrá mucha suerte de tener en su “monedero” algunas de las monedas inglesas que se habrán convertido en verdaderos íconos…

Soberano de Oro en Wikipedia


Fuente: L’or et L’argent


Traducido por: Marion Mueller para: Oro y Finanzas