Ante la durabilidad y los efectos de la crisis, es una tendencia habitual mirar con nostalgia los modelos económicos del pasado. En los últimos años está cobrando fuerza la corriente que aboga por recuperar el patrón oro, esto es, el regreso a un sistema basado en el oro como valor de cambio.
Los partidarios de que el patrón metálico retome su estatus como cimiento de la Economía argumentan que el actual sistema fiduciario, basado en la deuda, ha fracasado y que el papel moneda debe dejar paso a una materia con un valor real que permita al dinero cumplir mejor con su función de medio de cambio.
Por su parte, los detractores del patrón oro recuerdan que si en su día se abandonó fue por su escasa eficacia. Defienden que los países que carecen de yacimientos de este metal precioso se verían en desventaja frente a aquellos que sí los tienen, y que el actual sistema es muy superior en términos de compromiso y credibilidad, ya que un Estado puede abandonar el patrón oro en cualquier momento sin cambiar su moneda.
Hoy, en El Color del Dinero, nos acercaremos a los pros y contras de la restauración de este mecanismo de cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario