En los tiempos que corren, el Soberano de Inglaterra es una moneda de oro muy interesante para invertir en este metal precioso. Incluso habiendo perdido un poco de su antigua soberbia, esta moneda era la más conocida del mundo antes del nacimiento del “rey dólar” en los años 30.
La historia del Soberano desde 1489 hasta nuestros días
Esta moneda fue acuñada en 1489 por encargo del rey Enrique VII. Su versión moderna, tal y como la conocemos hoy, aparece en 1817. En el reverso representada la mítica figura de San Jorge dando muerte al dragón. El Soberano actual, que aún es muy buscado en todo el mundo, contiene 0,235421 onzas de oro.
El primer Soberano fue acuñado en 1496 para el rey que aún ocupaba el trono: Enrique VII. Representaba a Enrique VII en el anverso y una rosa (símbolo de los Tudor) y el escudo real en el reverso. La moneda no tenía grabado ningún valor. Los Soberanos siguieron siendo acuñados por los diferentes monarcas que sucedieron a Enrique VII hasta el final del reinado de Isabel I en 1603.
El origen de su nombre se debería a que el soberano reinante figuraba obligatoriamente en el anverso de la moneda. También se sabe que el rey Enrique VII, al querer demostrar la soberanía de Inglaterra ante el mundo en ese momento, habría dado ese nombre a la moneda para probar el poderío y el esplendor de su reino, en especial frente a España y Portugal.
En 1817, los Soberanos vuelven a tener curso legal en el país, como parte de una reforma monetaria mayor llevada a cabo por el Director de la Casa de la Moneda Real o Royal Mint de ese entonces: William Wellesley Pole.
Se designó a un joven grabador italiano, llamado Benedetto Pistrucci (1783-1855), para crear el dibujo del reverso del nuevo Soberano, el famoso San Jorge venciendo al dragón. Si bien se le realizaron algunas modificaciones en el transcurso de los años, el diseño es esencialmente el mismo que en la actualidad. Se puede apreciar la voluntad de manifestar la grandeza de San Jorge.
Se han utilizado otros tipos de reverso, en especial durante los reinados de Guillermo IV, Victoria, Jorge IV e Isabel II. Por otra parte, el escudo real ha cambiado de formato entre el primer Soberano de 1489 y el actual. Sin embargo, el principio de representación del soberano reinante en el anverso de la moneda siempre se ha respetado.
Los Soberanos de oro fueron retirados de la circulación a comienzos de la Primera Guerra en 1914, aunque la producción fue asegurada por la Casa de la Moneda Real (Royal Mint) hasta 1917. De hecho, en 1914 Inglaterra abandona el oro como unidad monetaria. Sin embargo, sigue fabricando monedas con la efigie del imperio pero en cantidades más restringidas.
Los Soberanos que no fueron fabricados por la Moneda Real en Londres llevan una marca de ceca que indica el lugar donde han sido acuñados (por ejemplo, Melbourne, Sydney, Perth, Bombay, Ottawa y Pretoria). Esta producción fuera de Gran Bretaña se terminó definitivamente en 1932.
Un pequeño paréntesis anecdótico: En 1933, los Estados Unidos retiraron los Soberanos de la circulación. En ese momento, millones de Soberanos se volvieron a fundir como lingotes. Si los EE.UU. poseían tantos Soberanos es porque comerciaban mucho con Inglaterra en el siglo XIX, y las masas monetarias eran importantes entre ambos países.
En 1957, la Casa de la Moneda Real decide reanudar la acuñación de Soberanos, por un lado, para satisfacer la demanda monetaria y, por el otro, para detener la falsificación proveniente de Italia y de Siria, que floreció tras concluirse la producción en 1917. Estas nuevas monedas, sin embargo, no fueron puestas en libre circulación. Luego la producción se ralentizó enormemente y representó modelos de pruebas, destinados al mercado de coleccionistas y numismáticos. Los Soberanos de oro destinados a la inversión se volvieron a producir a partir del año 2000.
Además del Soberano, la Casa de la Moneda Real ha acuñado también monedas de 10 chelines (medio Soberano), monedas de dos libras (dobles Soberanos) y de cinco libras (quíntuples Soberanos). Sólo los Soberanos y los Medios Soberanos han sido acuñados comúnmente para la circulación monetaria. Estos últimos son los que han tenido mayor circulación durante la Inglaterra victoriana.
Los soberanos originales eran de 23 quilates y pesaban 15.6 gramos de oro (1/2 onza). Enrique VIII redujo la pureza a 22 quilates en 1526, que es estándar de oro (“crown gold”), el cual se ha mantenido hasta hoy en día en Inglaterra y en EE.UU. En los siglos siguientes se redujo repetidamente la pureza del Soberano de oro hasta que en 1816 con la ley del “Great Recoinage” se fijó el peso en 7.322 gramos.
Aunque se hayan acuñado 1000 millones de soberanos de oro a lo largo de los siglos, la práctica del Banco de Inglaterra de retirar las monedas desgastadas de la circulación para hacer nuevos soberanos de oro hace que esta cifra no sea exacta. Además, países como EE.UU. tenían leyes que les obligaban a fundir el oro que recibían en transacciones internacionales con otros gobiernos. Finalmente la prohibición para ciudadanos de EE.UU. de poseer oro en 1933 hizo que más Soberanos de oro desaparecieran para siempre.
Los soberanos de oro que más circularon en la época Victoriana son los de ½ Soberano de oro. Muchos Soberanos de oro han pasado la mayor parte de su vida en cajas fuertes. En 1891 el gobierno declaró que los Soberanos de oro que tuvieran menos peso del oficial se cambiarían por Soberanos de oro nuevos de peso oficial. Cualquier Soberano de oro acuñado antes de 1837 dejó de ser un medio de pago legal. Con todo el oro que se recolectó en aquel momento se acuñaron 13,680,486 ½ Soberanos de oro con fecha de emisión de 1892 y 10,846,741 soberanos con fecha de 1900.
En 1914 se acuñaron grandes cantidades de 1/2 Soberanos de oro en la casa de la moneda de Sydney hasta el comienzo de la primera Guerra mundial cuando Gran Bretaña abandono el estándar de oro. Desde entonces hasta 1932 se acuñaron Soberanos de oro en las filiales de Melbourne, Sydney, Perth, Bombay, Ottawa y Pretoria (excepto en1925 cuando se acuñaron en Londres por el plan de Churchill de volver al estándar de oro).
En 1957 se comenzó de nuevo a acuñar Soberanos de oro como parte de la política exterior británica en Oriente Medio con el fin de pagar a sus proveedores.
Los Soberano de oro modernos se acuñan en “The Royal Mint in Pontyclun, Mid-Glamorgan, Wales”.
Hasta los años 30 y 40, el Soberano era la moneda de oro con mayor demanda y mayor reputación en todo el mundo. Esto lo demuestra esta historia que relata Timothy Green en su libro sobre del oro “Ages of Gold”:
“El hijo de un adinerado industrial de jabón y aceite que vivía en Salónica, Macedonia, recuerda: ‘Mi familia había transformado toda su fortuna en Soberanos antes de la invasión alemana, durante el invierno de 1941. Teníamos al menos 3.000 soberanos ocultos detrás del marco de las puertas. Cada vez que entraba viento, mi madre corría a ver si se había caído el dinero. Una vez que los alemanes llegaron, ocuparon la fábrica. Si no hubiera sido por ese peculio, habríamos muerto de hambre. Una vez por año, desarmábamos las puertas para tomar el dinero que nos permitía vivir. Aunque en ese momento no nos habíamos dado cuenta, la mayoría de nuestros padres y amigos habían hecho lo mismo. Pero mi abuelo, que había confiado en la moneda griega, se había quedado con fajos de billetes sin valor, y así perdió toda su fortuna’.”
Diseños de los Soberanos y fechas:
Especificaciones técnicas del Soberano moderno (después de 1817)
Especificaciones
La ley (o proporción de oro) de los Soberanos es de 916,67 °/oo. Eso significa que por cada 1.000 gramos de Soberano hay 916,67 gramos de oro puro. El resto es una aleación a base de cobre para dar dureza a la moneda. El oro puro es blando, y por eso es frágil para usarlo en una moneda que está originalmente pensada para circular de mano en mano.
¿Cómo identificar un Soberano de oro falso?
Como ya hemos destacado, se han creado numerosas falsificaciones del Soberano, en especial en Italia y en Siria. Para evitar que nos engañen, es mejor recurrir a un profesional.
Sin embargo, hemos elaborado una lista de las cosas que hay que verificar si nos encontramos ante un Soberano:
- La sensación al tacto: los falsos en general son muy satinados al tacto y los contornos son más afilados que en los verdaderos.
- El sonido de la moneda: tome una moneda que sepa que no es falsa, colóquela haciendo equilibrio en el extremo del índice y roce suavemente el borde con otra moneda o con la punta de un bolígrafo. Escuche el sonido. Repita la operación con la moneda dudosa. Si el sonido es diferente, es muy probable que la moneda sea falsa.
- Verifique las fechas de producción cotejándolas con la tabla que incluimos más arriba: en general los falsos se han fabricado en años en que no se acuñaron Soberanos verdaderos.
- Verifique las marcas de fabricación (marcas de ceca) y, si no tiene marca, verifique que la Casa de la Moneda Real de Londres haya producido Soberanos el año en cuestión.
- Verifique el peso, tamaño y espesor, usando las tabla.
Marcas de los lugares en donde se acuñaron los soberanos. |
Si bien la lista está pensada para el Soberano de Inglaterra, se puede aplicar, adaptándola un poco, a muchas otras monedas.
Invertir o no invertir en Soberanos: esa es la cuestión
Los ingleses y el resto de europeos no van a comprar esta moneda por los mismos motivos. Más allá de su aspecto patriótico, los ingleses son alentados fiscalmente a poseer Soberanos ya que la ley permite que las plusvalías obtenidas sobre la reventa de estas monedas estén libres de impuestos. Se trata de una verdadera ganga fiscal que hace que de pronto todas las demás monedas (Krugerrand, Eagles, Napoleones) sean mucho menos interesantes, incluso si también entran en el contexto del oro de inversión (sin IVA, como en España).
Para el ahorrador, esta moneda es considerada como una diversificación cuando ya se posee suficientes Krugerrands o Eagles, y cuando se desea de jugar con los efectos de la prima.
En primer lugar, su edad venerable convierte al Soberano de oro inglés en una de las monedas más buscadas, tanto por numismáticos como por inversores. Si bien su precio fluctúa según la cotización del oro como todas las monedas que pertenecen a la categoría de oro de inversión, no es la única variable que se tiene en cuenta. En realidad, la moneda podría tener una prima bastante alta en caso de crisis.
Jamás nos cansaremos de repetir la importancia de la noción de prima en la compra de monedas de oro, y también la noción de diferencial de prima. Tomemos por templo un caso muy reciente: en 2009, las monedas de Soberano de oro de colección se revendían en Inglaterra a £299 por su contenido de 0,23 onza de oro. Una onza de oro se vendía a un precio de unas £ 600, o sea £150 para 0,23 onza según una regla de tres simple. Esto significa que, en 2009, el Soberano valía el doble que su valor real en oro. ¿Ya se ha convencido? Evidentemente, hay que saber detectar los momentos en que la prima instantánea se aproxima lo más posible a la prima de fondo (que es de 0 por lo general y un poco más alta en el Reino Unido), para poder comprar en el mejor momento y así tener la posibilidad de multiplicar su valor si la prima se desboca durante una crisis.
Comprar la moneda con la prima más baja no es necesariamente el mejor cálculo. Lo que hay que hacer es comprar la moneda con el mejor diferencial de prima.
Con un diferencial de 29%, el medio Soberano tiene un potencial de alza de su prima sensiblemente más elevado. Los que lo poseen cuando el mundo está en crisis harán mejores negocios. Como ya lo hemos mencionado, no compre un solo tipo de moneda: diversifique.
Así como no es en Suiza donde hay que comprar Vrenelis para hacer un buen negocio, tampoco es en Inglaterra donde encontrará los Soberanos a buen precio. Como la prima refleja especialmente la presión de la demanda sobre la oferta, es normal que una moneda nacional sea a menudo menos cara en los demás países. Más allá de la oferta y la demanda, la prima también depende de la calidad y del estado de la moneda.
Si bien no existe una clasificación oficial, intentaremos trazar un paralelismo entre la clasificación de uso en el Reino Unido con la de España:
Uncirculated (UNC) => Sin Circular (SC)
Extra Fine (EF) => Excelente Buena Conservación (EBC)
Very Fine (VF) => Muy Buena Conservación (MBC)
Fine (F) => Buena Conservación (BC)
Incluso si los Soberanos antiguos se han producido en una cantidad mucho más importante que los Soberanos modernos, es mucho más difícil hallar monedas de alta calidad que daten de los siglos XVII o XVIII. Las monedas anteriores a 1817 no nos interesan para la inversión, ya que no entran en la categoría de oro de inversión y por ello están sujetas al IVA.
Los Soberanos de alta calidad que datan de los reinados de Jorge III, Jorge IV o Guillermo IV son extremadamente escasos. Aún se pueden hallar monedas de calidad MBC o EBC pero [Ad by ShoppingAddOn] son muy raras, ya que su prima es importante. Las monedas FDC o SC son extremadamente raras para esos períodos y su prima alcanza picos altísimos. En 2004, por ejemplo, se vendió un Soberano Jorge IV de 1825… ¡en £14.950!
Los primeros Soberanos de la época victoriana son muy buscados y allí también la prima de una moneda de calidad MBC o EBC será muy elevada. La extremada rareza de las monedas FDC o SC de ese período justifica una prima extremadamente alta. Si bien los Soberanos recientes de la época victoriana son menos raros que los más antiguos, es igualmente poco común encontrarlos de muy buena calidad, por lo cual la prima seguirá siendo alta.
En cambio, los Soberanos acuñados durante los reinados de Eduardo VII y Jorge IV son relativamente fáciles de encontrar en calidad MBC o EBC, y por ello la prima es menos elevada que en el caso de los anteriores. Las monedas FDC o SC tienen una prima fuerte, como en el caso de los Soberanos de la época victoriana.
Vale aclarar que no se ha producido ningún Soberano durante el reinado de Eduardo VIII, pero se han acuñado algunas monedas oficiales. Si se vendiera alguna de estas monedas, la prima alcanzaría sumas exorbitantes, a causa de la extrema rareza de esas monedas.
Durante el reinado de Jorge VI, únicamente se han acuñado monedas de colección para celebrar su coronación. Este ancestro de los coleccionistas actuales (indudablemente no hemos inventado nada nuevo…) aún se encuentra entre las monedas de calidad FDC. No es necesario aclarar que la prima es elevada, como seguramente ya se habrá dado cuenta.
Durante su reintroducción, a comienzos del reinado de Isabel II, el Soberano se ha acuñado en mucha menos cantidad que antes, algo que es totalmente lógico, dado que no estaba destinado a la libre circulación.
Aunque en cantidad reducida, estas monedas se encuentran globalmente mejor conservadas que las más antiguas, ya que han sido menos intercambiadas, etc. Se encuentran con mucha facilidad en calidad FDC o SC. Por eso, la prima será menos importante que para las monedas FDC de los períodos anteriores, pero siguen siendo, sin duda, una inversión de calidad y válida para el largo plazo. Además, por su fama mundial, seguirán siendo buscadas, y cada vez más a medida que pasen los años. Por eso, la prima va a aumentar necesariamente.
Para facilitar las búsquedas, hemos elaborado una lista de Soberanos que realmente vale la pena buscar (y hallar) para aquellos que desean invertir en monedas de oro. Los Soberanos de 1817, que son los primeros Soberanos modernos, las monedas de calidad FDC de los reinados de Jorge II, Jorge IV y Guillermo IV (si encuentra monedas de calidad MBC o EBC, no lo dude tampoco). El soberano Victoria de 1838, el Soberano de 1841, que es el Soberano Victoria más raro. El Soberano de 1917 acuñado en Londres, ya que es el último año de producción del Soberano por parte de la Royal Mint. Y para terminar, el Soberano Elizabeth II, de 1989, acuñado para conmemorar los 500 años de la famosa moneda.
Magnífico soberano de oro de Jorge V |
Para concluir, y como seguramente ya ha adivinado, el Soberano es una excelente moneda de inversión. Por un lado, a corto plazo y sobre todo si su moneda es de alta calidad, la prima será bastante elevada (dependiendo de la fecha de acuñación). Además, es probable que, mientras Inglaterra conserve su divisa, los Soberanos sigan siendo acuñados por la Casa de la Moneda Real, para regocijo de coleccionistas, inversores y otros entusiastas. Y si algún día Inglaterra decide convertirse al Euro, usted tendrá mucha suerte de tener en su “monedero” algunas de las monedas inglesas que se habrán convertido en verdaderos íconos…
Soberano de Oro en Wikipedia
Soberano de Oro en Wikipedia
Fuente: L’or et L’argent
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