Debajo del Banco de España, en la madrileña plaza de Cibeles, hay una enorme cámara acorazada con una puerta blindada de 16 toneladas donde se guardan parte de las reservas de oro de España. No se sabe qué parte –porque es un secreto de Estado-, pero hay mucho oro. El resto de las reservas patrias del dorado metal, como las de muchos otros países, está depositado en la Reserva Federal de Estados Unidos.
Casi todo lo que hay bajo siete llaves en el subsuelo de Madrid es propiedad del Tesoro pero otra parte fue depositada, donada o entregada a la fuerza durante la Guerra Civil y todavía no ha sido reclamada. Son sobre todo objetos personales y joyas de mucho valor que el bando franquista ordenó entregar antes de la guerra como medida para evitar “la salida de oro del territorio ocupado por el Ejército Nacional”, según cuenta La Información. A cambio se recibía un resguardo, pero mucho de ese oro no ha sido recogido o reclamado por los antiguos propietarios o herederos.
También puede haber en la caja fuerte remanentes de los bienes particulares confiscados por el bando republicano y de las donaciones en metálico y en oro realizadas al Gobierno franquista al inicio de la guerra. Son situaciones derivadas de los desastres que produce una guerra.
El Banco de España no facilita las cifras de la cantidad de oro depositada en sus cámaras de seguridad, aunque sumando el oro en suelo español y el que está depositado en el extranjero, España posee en la actualidad oficialmente 281 toneladas de oro, lo que le convierte en el vigésimo del mundo con más reservas, según el World Gold Council.
Las reservas del dorado metal más importantes del mundo son las de Estados Unidos y alcanzan las 8,133 toneladas. El segundo tenedor mundial de oro es Alemania, que declara 3.387 toneladas, y el tercero es Italia, que cuenta con 2.450 toneladas. Precisamente Alemania se acaba de embarcar, no sin vencer grandes reticencias de Estados Unidos, en la repatriación de su oro depositado en la Reserva Federal.
Las reservas oficiales de oro a nivel mundial, es decir la suma de las que atesoran los estados y las organizaciones multilaterales, como el FMI, se situaban en 31.890 toneladas a finales del año pasado. Los países más activos últimamente en la compra de oro son algunas antiguas repúblicas soviéticas. En concreto, Kazajistán y Azerbaiyán junto a Rusia y Corea del Sur han sido las principales compradoras de oro el año pasado.
Artículo escrito por: Jorge Chamizo
Publicado en: La otra cara de la moneda
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